Me pareció curioso ver de nuevo esa decoración un poco cargada, con mucha madera oscura, sillones de cuero capitoné, mesitas de apoyo…Y la recreación de ese restaurante tan vintage. Eso sí, habría preferido unos cubiertos y vajillas antiguas y unas copas menos modernas.
Supongo que el tren tiene esa parte vintage y un poco de película que a todos nos gusta. Todos hemos visto alguna vez despedidas románticas en el tren ( o las hemos protagonizado!), que el avión no puede igualar (recuerdo la anécdota de nuestro viaje a París y aquella pareja…). Esas despedidas de película...
Y con el romanticismo os dejamos por hoy! Os recuerdo que hoy comienza mi colaboración con Ebom, podéis mi primera publicación aquí.
Esta semana en Un bon moment publicaremos sólo hasta el miércoles, pero la semana que viene volveremos cargados de ideas!
Pasad un feliz día y…
BONNE JOURNÉE!
Se me ha venido así a voz de pronto el libro de Agatha Christie, Asesinato en el Orient Express, Hércules Poirot interrogándome en uno de esos vagones tan recargados y yo pidiendo sales a punto de desmayarme, con mucho que ocultar, jajaja.
ResponderEliminarUn bs
Palmira