Eso, y dos enormes espejos dorados casi enfrentados con dos chimeneas, reinan en esta casa de locura, (locura en todos sus sentidos). Un estudio parisino, desordenado y ordenado al mismo tiempo, pero sobretodo real. Con sus defectos, extravagancias y algunos excesos. Excesos de artista.
Porque nos encantan los cuadros y los echamos mucho de menos en la decoración de hoy en día. Por eso y por sus miles de detalles, detalles que no están colocados estratégicamente…
Nos ha encantado.
Con una cocina "muy francesa", sin extractor de humos, ni muebles, ni nada…unas cuantas baldas, unos fuegos, un horno…et voilà! Ellos no necesitan más…
Un comedor más moderno, que no se si me gusta o no, pero que queda perfecto. Respaldado por cuadros, montones de revistas y acompañado de candelabros antiguos y un salero-pimentero de cristal que es todo un clásico.
No os hablaré del sofá ni del sillón de cuero, vistos hasta la saciedad en interiorismo. No desentonan, dan un toque cálido, pero no son los protagonistas.
Como siempre los detalles son los que marcan la diferencia. Mesas auxiliares que da vida en los rincones...
Porcelana inglesa en la estantería, libros, cajas de madera y un gramófono rojo que nos enamoró nada más verlo.
Cuadros y espejos, seguramente todos con una gran historia. Grandes compañeros de piso para un estudio muy poco solitario ¿no creéis?
Un estudio sin alfombra, pero con un gramófono rojo.
Bonne journée!
Fotos: the-village
me gusta ese aire bohemio que desprende la casa....
ResponderEliminarSi, casa de artista! <3
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