OTRO PRISMA

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Siempre supimos que ahí residían nuestros sueños y nuestra felicidad...

Los años pasaron, las personas cambiaron, los hijos crecieron, pero tu y yo siempre tuvimos ese algo especial que nos hacía sonreír cuando los demás estaban serios. Nosotros siempre éramos felices, pero felices de verdad. A pesar de todo. Una felicidad a veces inexplicable, una relación tan perfecta que a veces daba miedo y una unión que con los años se había fortalecido de tal manera que ya no éramos dos, éramos uno, aunque sonase a típico tópico de enamoramiento veinteañero…

Sólo nosotros conocemos las verdad. La verdad de algo que la gran mayoría no tiene.

Después de tantos años, seguimos paseando juntos sorprendidos ante lo cotidiano. A veces con la misma torpeza de los inicios, pero con la gran ventaja del tiempo a nuestras espaldas. Siempre vimos la vida más a fondo, desde un prisma bastante distinto que el resto. Quizás por eso seguimos sonriendo, quizás por eso siempre hemos sido felices…

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Sed felices.

De verdad…

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